Falta que los responsables sean chilenos!
La estatua de John Lennon ubicada en La Habana es todo un icono, muy visitado, la gente se sienta junto al cantante a tomarse fotos y todo. Claro, robarse las gafas deben ser tentador, y si alguien se robó un busto tallado en piedra de Jim Morrison desde su tumba en París... cómo no hacerlo con unas gafas de bronce que entran en el bolsillo.
El remedio encontrado por el régimen cubano, por cierto, es bien propio de el. Curiosamente, al vigilante entrevistado en la nota de Yahoo! noticias no le gustan los Beatles.
Debe ser algún pariente de Manolito.
La estatua de John Lennon ubicada en La Habana es todo un icono, muy visitado, la gente se sienta junto al cantante a tomarse fotos y todo. Claro, robarse las gafas deben ser tentador, y si alguien se robó un busto tallado en piedra de Jim Morrison desde su tumba en París... cómo no hacerlo con unas gafas de bronce que entran en el bolsillo.
El remedio encontrado por el régimen cubano, por cierto, es bien propio de el. Curiosamente, al vigilante entrevistado en la nota de Yahoo! noticias no le gustan los Beatles.
Debe ser algún pariente de Manolito.
Luego que las gafas clásicas de marco redondo fueron robadas dos veces de la estatua, hace ocho años, cuatro jubilados han cumplido turnos de 12 horas para garantizar que el hurto no se repita. "Hay que venir acá todos los días, porque si un día no viene uno, las gafas se van", dijo el vigilante Juan González, archivista retirado, de 89 años, quien fuma hasta siete habanos diarios mientras le echa un ojo a la estatua de bronce desde un banquillo cercano. La estatua de Lennon lo muestra sentado y con las piernas cruzadas en un pequeño parque que lleva su nombre, donde los admiradores de los Beatles se reunían cuando el grupo estaba proscrito. Cuba inauguró el monumento el 8 de diciembre del 2000, para conmemorar el vigésimo aniversario del asesinato del artista.
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